- Que muestre en su andar los deseos de libertad, sin perder un ápice los principios sagrados de su ser; Que sepa discernir entre lo privado y los espacios a compartir; que no entrometa ni interrogue en lanzar sátiras y aguijones en cosas que son mejor de callar.
- La deseo humilde ante el triunfo, y fuerte ante la derrota; Sumisa en la pasión, y grande en la oración.
- Añoro una mujer doncella en la calle, dama y señora; En el altar de la cama la quiero ver reventona en sus pechos ávida y desesperada con mirada titilante de deseo carnal. Que al mirarle su cuerpo me lleve a sus brazos sin mediar palabra con sólo ganas de mas y mas...
- Una mujer que sienta que se ahogue de profundo placer, que observe que no puede respirar por no saber coordinar lo instintivo con lo racional.
El día que encuentre esa mujer seré un sacerdote contemplativo por ella.
Amén.
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